El carpaccio de salmón ahumado es perfecto para presentar como entrante o como primer plato.
Fácil 10 min 2 personas 190 Kcal
Cuando se habla de carpaccio, lo primero que viene a la mente suele ser la receta original italiana, elaborada con carne cruda cortada muy fina.
Con el tiempo, el concepto ha evolucionado y hoy encontramos carpaccios de verduras, como el carpaccio de calabacín; de frutas, como el tomate o los higos; y, por supuesto, de pescados como la gamba roja, el salmón marinado o este carpaccio de salmón ahumado.
Su esencia es siempre la misma: cortes muy finos servidos en crudo, apenas acompañados, porque no necesitan más.
En el caso del salmón ahumado, nuestras finas lonchas tienen la textura perfecta para convertirse en un carpaccio delicado y elegante, sin más preparación que disponerlas en el plato.
Un entrante rápido y muy fácil de elaborar, que se convierte en protagonista en cualquier mesa.
Nuestra propuesta: carpaccio de salmón ahumado, eneldo fresco y rabanitos
Aunque no necesita demasiado, hemos elegido acompañar nuestro carpaccio de salmón ahumado con tres ingredientes que realzan su sabor.
El eneldo fresco aporta un matiz herbal y aromático, además de ser un compañero clásico de este pescado.
Los rabanitos, cortados muy finos, suman un toque crujiente y ligeramente picante.
Y unos pequeños puntos de Salsa Fresca completan el plato con un toque cremoso y equilibrado.
Este tipo de receta abre la puerta a un sinfín de combinaciones, como servirse con aguacate y rúcula, con huevo hilado, con alcaparras, con parmesano, con cítricos, dependiendo del momento y de con quién se comparta.
En Domínguez, además del carpaccio de salmón ahumado, se pueden disfrutar de otras versiones de carpaccio de ahumados.
Paso 1 es disponer las lonchas de salmón ahumado en un plato amplio, sin superponerlas, de modo que formen la base del carpaccio.
Paso 2 es cortar los rabanitos en rodajas muy finas y repartirlas por la superficie.
Paso 3 es incorporar pequeños puntos de Salsa Fresca Nórdica sobre el salmón ahumado.
Paso 4 es decorar con eneldo fresco previamente cortado y, si se desea, unas gotas de aceite de oliva virgen extra, listo para servir inmediatamente.
El plato puede servirse con aguacate y rúcula, con huevo hilado, con alcaparras, con parmesano, con cítricos… todo depende del momento y de con quién lo compartas.
En Domínguez, además del carpaccio de salmón ahumado, puedes disfrutar de otras versiones de carpaccio de ahumados, como nuestro carpaccio de bacalao ahumado con tomate o un carpaccio de naranja con bacalao ahumado.