Un vaso de horchata puede contener hasta 300 calorías, un 12% de azúcar y un 3% de grasa.
Los granizados, los cócteles, la sangría o tinto de verano y, por supuesto, los refrescos, que llevan mucho azúcar en su composición, también son bebidas con las que hay que tener cuidado si no queremos terminar el verano con unos kilos de más.
Siempre podemos decantarnos por opciones mucho más saludables a la hora de pedir, como un té helado, una taza de café frío o con hielo o incluso una jarra o caña de cerveza, que al contrario de lo que se pudiera pensar, sólo aporta unas 80 calorías.
Aunque si lo que buscamos es hidratación y calmar la sed, pocas cosas serán mejores que una botella de agua fresca, que además de no tener calorías y por lo tanto no hacernos engordar, favorece la eliminación de toxinas en verano.
Estas son las calorías que tienen las distintas bebidas que solemos tomar en verano, tanto en casa como en la playa, en terrazas o en chiringuitos.
No se trata de eliminarlas y no volver a tomarlas nunca, pero te recomendamos que no abuses de ellas y tengas siempre en mente el impacto que tendrán sobre tu salud.
Seguro que la próxima vez que vayas a pedir una bebida, te lo piensas dos veces…
El Gin-tonic aporta unas 220 calorías.
El San Francisco, 180 calorías y el Sex on the beach, 265.
Un vaso de sangría aporta unas 100 calorías), pero su gran problema es su contenido en azúcar.
Un litro de esta bebida puede contener hasta 60 gramos de azúcar o lo que es lo mismo, 13 cucharadas de este ingrediente tan perjudicial para la salud.
En 100 ml de un refresco de cola original hay unas 42 kcal aproximadamente.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los refrescos cuentan también con una opción light, baja en calorías o sin ellas.
Una caña de 200 ml de cerveza contiene aproximadamente unas 80 calorías, por lo que la cerveza resulta hasta saludable frente a otros refrescos azucarados o algunos cócteles.
El mojito elaborado con ron, lima y azúcar entre otros ingredientes, un mojito convencional suele rondar las 200 calorías.
La horchata, un clásico del verano sobre todo en Levante, es una de las bebidas más calóricas.
Por cada 33 cl de esta bebida ingeriremos más de 230 calorías, un 12% de azúcares y un 2,4% de grasas.
Los granizados no engordan tanto como cree la mayoría, aunque tienen mucho azúcar: aportan unas 150 calorías por cada vaso de 25 cl.
El café apenas contiene calorías, por lo que es una excelente opción.
Para hacerlo más refrescante, tomálo con hielo.
Es agua, así que la bebida apenas te aportará 2 calorías.
Si le añades leche o azúcar, la taza supondrá unas 50 calorías.
Un vaso mediano de té helado te aportará 90 calorías.
En los últimos años se han popularizado los frappés, bebidas elaboradas con hielo, chocolate, café, leche y nata.
Por si fuera poco, se les suele añadir sirope para hacerlos aun más dulces.
El resultado es una bebida con mucho azúcar y unas 400 calorías.
Los zumos y smoothies son opciones más que saludables, siempre que sean elaborados de forma natural.
100 gramos de bebida suelen aportar unas 40 calorías, aunque la cantidad varía según los ingredientes.