Los helados veganos se abren paso entre las heladerías artesanales y son cada vez más las personas que eligen probarlos. El helado plant based está asociado a un producto saludable porque, además de no incluir ingredientes de origen animal, es más liviano por no contener grasas saturadas en altas cantidades; pero sí valor calórico. De esta forma favorece una mejor oxigenación de la sangre, dándole más vitalidad y energía al cuerpo. La fabricación de este tipo de helados varía en cuanto a la leche vegetal base que puede ser de: almendras, coco o arroz; así la preparación artesanal gana solidez y cremosidad. También, en muchas ocasiones se utiliza el azúcar orgánico de cada fruta para endulzar, mientras que en otras se usa azúcar rubia o también mascabo. Lo que sí coincide en la mayoría de las recetas es en que el sabor se lo den ingredientes naturales. En sintonía con la oportunidad de dar respuesta a quienes llevan un estilo de vida vegano o simplemente prefieren opciones más sustentables pero igual de deliciosas; en Innamorato hace tiempo que incorporamos sabores 100% hechos a base de plantas, en potes cerrados directo para el consumo: Pistacho y Chantilly. Sólo contienen ingredientes naturales, están libre de lácteos, gluten y soja. Además, a diferencia de aquellos que se denominan «sin lactosa», los helados veganos no contienen huevo. El secreto Si bien, el proceso de producción es similar al de los clásicos helados a base de lácteos; en nuestra propuesta de sabores veganos la elaboración es con leche vegetal de almendras o de coco según el sabor y el azúcar proviene de la fructosa natural de las frutas. Es por esta razón que la etapa de pasteurización no se lleva a cabo sino que, luego de la mezcla base, la preparación pasa directamente a la máquina fabricadora donde deja de su estado líquido y se solidifica por medio de la agitación y aplicación de frío, aproximadamente unos -35°.