Según estudios este postre vendría de Asia y podrían ser China o Japón sus países de origen. Fue Marco Polo, en uno de sus viajes, quien lo traería en el año 1241 a Venecia. También hay una variante en los restaurantes mexicanos, haciendo el rebozado con huevo crudo, copos de maíz y galleta triturada, friéndolo lentamente, la baja temperatura evita que se derrita el helado al freírse. Actualmente es muy popular en casi todos los restaurantes chinos, es un placer probar su textura y sabor al mezclar lo frío con lo caliente. El helado no tiene que estar muy helado, mejor tenerlo un tiempo fuera para poder manipularlo. Cogeremos una rebanada de pan de molde y con una cuchara sopera pondremos una bola de helado, a continuación pondremos encima otra rebanada de pan y con las manos haremos una bola, procurando que el helado esté bien tapado. Lo liaremos con papel film, bien apretado y lo meteremos en el congelador durante un par de horas. Este proceso se puede hacer con bastante tiempo , no importa hacerlo el mismo día que se vaya a consumir . En un bol se hará un rebozado, con harina, leche, huevo, una pizca de canela molida y azúcar, todo bien batido, tiene que quedar espeso para que el helado cuando se reboce quede bien cubierto.