Las almendras ofrecen numerosos beneficios para la salud, incluyendo la reducción del colesterol, el control del azúcar en sangre, la mejora de la salud cardiovascular y la contribución a la salud ósea y digestiva, gracias a su contenido de fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales.
Ricos en antioxidantes y vitaminas, los arándanos aportan múltiples aspectos positivos al organismo que incluyen el control del peso, la reducción de enfermedades cardiovasculares, la mejora de la función cerebral y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Los plátanos aportan energía, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Comerlos con regularidad puede ser de gran utilidad para reducir la fatiga y el cansancio, evitar problemas intestinales, ayudar a prevenir varias enfermedades y mejorar la salud en general.
El procedimiento es muy sencillo.
Tan solo se necesita un plátano maduro, una taza de arándanos frescos o congelados, una cucharada de almendras -o una cucharada de mantequilla de almendras- y una taza de leche, que puede ser vegetal o de vaca.
Se puede agregare una cucharada de miel o endulzante al gusto.
Ahora bien, es opcional.
En primer lugar, hay que lavar los arándanos y pelar el plátano.
En segundo lugar, colocar todos los ingredientes en una batidora y procesar hasta obtener una mezcla homogénea.