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Helados en la corte de Luis XIV en Francia

Álvaro Ramírez
Álvaro Ramírez
2025-10-12 11:10:55
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En China, el Emperador Tang tenía un método para crear mezclas de hielo con leche. De China esta receta pasó a la India, Persia y después a Grecia y Roma. En el 400 a. C., en Persia, un plato enfriado hecho de agua de rosas y vermicelli se asemejaba a un cruce entre un sorbete y un pudín de arroz. Los persas habían dominado ya la técnica de almacenar hielo dentro de grandes refrigeradores, conocidos como Yakhdan. El hielo era luego mezclado con azafrán, frutas y otros sabores variados. Durante la Edad media, en las cortes árabes se preparaban productos azucarados con frutas y especias enfriadas con hielo de las montañas. En la Italia de la Baja Edad Media, el helado tomó carácter de naturaleza en Europa, gracias a Marco Polo, quien trajo varias recetas de postres helados usados en Asia. En el siglo XVI se descubrió que el nitrato de etilo mezclado con la nieve producía temperaturas muy bajas. En 1913 se inventó la primera máquina continua para elaborar helados.
Rocío Delrío
Rocío Delrío
2025-10-10 12:25:09
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Un desayuno ligero, una comida abundante y el grand couvert. Así llamaban al banquetazo que Luis XIV de Francia, el rey Sol, se despachaba a las 10 de la noche. Consistía en más de 20 platos: faisán, marisco, sopa y paté como entremeses; pasteles de pollo, pavo, pato, jabalí, venado, tortuga con arroz y verduras y, por supuesto, los básicos, sardinas ostras y salmón. Durante el largo reinado -de 72 años- de este monarca glotón, Francia protagonizó importantes cambios gastronómicos y comenzó a ganar fama de cocina exquisita, la mejor. La comida se transformó en una ceremonia suntuosa y exagerada. Por ejemplo, para la boda de una de sus hijas se preparó una mesa para ¡160 comensales! Luis XIV mandó construir en el palacio de Versalles un gran edificio cuadrado, el Grand Commun, para alojar las cocinas: en 1712 trabajaban allí 324 personas. La comida importaba mucho. Nacieron nuevas mezclas como el roux, la unión de harina y tocino derretido: la base de la salsa bechamel. Es curioso porque, según Francesca Sgorbati Bosi, autora de A la mesa con los reyes (Gatopardo Ediciones), la idea la llevó a Francia desde España Ana de Austria, mujer de Luis XIII, madre de Luis XIV y heroína de Los tres mosqueteros. También esta reina española exportó la ‘olla podrida’ y el chocolate.

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Iván Tijerina
Iván Tijerina
2025-09-27 13:13:23
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La novela "La emperatriz de los helados" está ambientada en el siglo XVII en la corte de Luis XIV y sigue la historia de Louise de Keroualle y Carlo Demirco. Louise es una joven de buena familia que ha perdido parte de sus riquezas y vive en la corte con la esperanza de encontrar un buen marido. Carlo es un talentoso culinario que ha conseguido una posición privilegiada en la corte gracias a su arte de hacer helados. Los dos son enviados a Inglaterra con la misión de seducir al rey Carlos II, Louise con sus encantos y Carlo con sus exquisitos helados. La novela es una historia cargada de pasiones y está ambientada mayoritariamente en la corte de Carlos II en Inglaterra. La vida palaciega del siglo XVII se describe con sus secretos, intrigas, intereses ocultos, pasiones desatadas y conflictos políticos. La novela sigue la evolución de los personajes y su adaptación al momento histórico, mostrando la vida cotidiana de Carlo y Louise, dos personajes muy diferentes entre sí. Carlo es una persona humilde que ha prosperado gracias a su talento culinario, mientras que Louise es una joven de buena familia que debe convertirse en dama de compañía para encontrar un buen partido. La novela tiene un ritmo ágil y es fácil de leer, con capítulos cortos que alternan entre Louise y Carlo. La autora ha hecho un gran trabajo en la creación de los personajes y la ambientación histórica, lo que hace que la novela sea muy adictiva y emocionante. La novela ha recibido una puntuación de 8/10 y se recomienda a los lectores que disfruten de novelas históricas con toques dramáticos y pasionales.