El pistacho es originario de Asia Occidental y Asia Central, siendo Irán uno de los principales productores de pistachos del mundo.
Se cree que este fruto seco, se empezó a cultivar hace más de 7.000 años en la región de Persia, hoy en día Irán.
No se sabe bien cómo se afianzó y continuó su cultivo por el mundo, pero sí que hay pruebas que afirman que ya en la época de Alejandro Magno, los griegos ya conocían de su existencia y lo consumían siendo un símbolo de poder y riqueza.
El pistacho nace de un árbol comúnmente conocido como árbol pistachero, que pertenece a la misma familia que el árbol del anacardo y necesita de climas cálidos y secos para su adecuado desarrollo.
La necesidad de sol y un suelo drenado, hacen que en la actualidad el cultivo y del pistacho se haya extendido fundamentalmente por el sur de Europa, el norte de África y Zonas como Austria o Nuevo México, destacando como principales productores a Estados Unidos, Turquía y Siria después de Irán.
Los pistachos, tienen un alto contenido de proteínas, aminoácidos, grasas y fibra dietética, además de aportar también diferentes minerales como fósforo, potasio, zinc… y una gran cantidad de vitaminas.
Estas vitaminas y minerales no solo favorecen al buen funcionamiento del organismo sino que también mejoran la apariencia de las uñas, piel y pelo, cuidándonos por dentro y por fuera.
Gracias a su alto contenido en proteína y fibra, aportan al cuerpo sensación de saciedad, por lo que es una buena opción para darte el gusto de tomarlo aunque estés tratando de bajar de peso.
Los frutos secos son una gran fuente natural de omega-3, antioxidantes fibra y potasio, por este motivo, diferentes estudios han relacionado el consumo moderado y regular de pistachos y otros frutos secos, con unos vasos sanguíneos sanos, reduciendo el colesterol y mejorando la salud cardiovascular y del cerebro.
Las fibras y probióticos que contiene, fortalecen el tracto digestivo, lo que ayuda a regular y mantener una buena salud de tu intestino, ayudando a combatir problemas que bastante incómodos como el estreñimiento.
El helado de pistacho es una opción popular y deliciosa para aquellos que disfrutan el sabor de este fruto seco repleto de proteínas, vitaminas y grasas saludables, lo que lo convierte en un ingrediente popular e ideal para muchos postres, incluido el helado.