Cerezas en almíbar se preparan de forma tradicional, sumergiéndolas en una solución de agua con azúcar, envasándolas y, posteriormente, pasteurizándolas.
Se utilizan en preparaciones de pastelería, para decorar o rellenar pasteles, donde ponen una nota exquisita de sabor y un atractivo visual impactante, así como en guarnición de platos o composición de postres en hostelería.
Las cerezas en alcohol son una elaboración tradicional de la casa, que mezcla la suavidad de la cereza con la intensidad del licor.
Con ellas, nuestros clientes pueden elaborar bombones deliciosos, suaves e intensos al mismo tiempo.
Las cerezas confitadas son una de nuestras especialidades, como pueden atestiguar nuestros clientes en todo el mundo, por su excelente sabor, acertada textura e indiscutibles cualidades en cuanto a color y fijación del mismo.
Disponemos de cerezas confitadas de diferentes calibres, enteras, mitades o trozos, con o sin tallo, con o sin azúcar, con o sin tallo, y en diferentes grados Brix.
Las cerezas al Marrasquino tienen un inconfundible aroma de almendra amarga, pero no llevan alcohol.
Son un ingrediente insustituible de muchas tartas y pasteles tradicionales, pero también el complemento perfecto para innovar.
Las cerezas Amarena son esas cerezas de color oscuro y sabor ligeramente ácido que están presentes en muchas elaboraciones dulces.
No llevan alcohol.
Las cerezas al licor son cerezas confitadas que posteriormente se maceran en licor impregnándose de su aroma y sabor.
Se pueden hacer múltiples preparaciones con chocolate y rellenos de pastelería.
Con cerezas al licor se hacen algunas de las más deliciosas frutas de Aragón, un dulce de nuestra tierra que une la delicadeza de la fruta, el aroma anisado y el crujiente del chocolate.