La palabra "capuccino" proviene del alemán, específicamente de Viena, y viene de los "kapuzienar", que se traduce como "capuchino".
Los capuchinos eran unos monjes que llevaban unas túnicas de lana teñidas de un color marrón muy específico, tanto así que la gente empezó a referirse a ese color marrón claro como "kapuzienar".
En aquellos tiempos, al no existir las máquinas de espresso, la bebida consistía en café hervido y crema batida.
Para 1805, ya se describían los "kapuzienar" con agregados como canela o cocoa en polvo.
Digamos que este es el capuccino original.
Entonces, ¿qué es un capuccino?
En la década de 1950, en Italia, se hacía una bebida donde se creaba mucha espuma al calentar la leche.
El método de servir era primero incorporar la leche con el espresso y luego, con una cuchara, colocar la espuma sobre la bebida y complementarlo con cocoa en polvo.
Este es el capuccino clásico.
Digamos que con el estilo clásico, obtenías una capa de pura espuma y luego leche con mucho espresso, lo cual no es ideal en términos de sabor debido al desbalance...
Hoy por hoy, el capuccino moderno es una bebida donde, al estirar la leche, se inyecta aire suficiente para sentir una diferencia en la textura de la bebida.
¿Y qué hay del latte?
El caffè latte, como también se le conoce, se popularizó gracias a William Dean Howell, autor de "Italian Journeys", publicado en 1867.
Es una bebida a base de espresso con leche creada para el paladar extranjero, especialmente el estadounidense, buscando un espresso mas diluido.
Después de su entrada al mercado las cafeterías de cadena (1971) el latte se fue agrandando cada vez más.
El latte fue hecho para quienes amaban la idea de "más es mejor".
Ahora, el latte moderno consiste en una bebida con más cantidad de leche que el cappuccino, buscando que al momento de estirar la leche con el vapor se consiga una microespuma que a la vista es brillosa y no pesada como en el capuccino, como si fuera pintura fresca (ideal para lograr arte latte).
¿Cuál es la verdadera diferencia entre un capuccino y un latte?
En la actualidad, la diferencia real radica en la densidad de la espuma.
Sin embargo, hay algo más importante a tener en cuenta: la verdadera diferencia en estas bebidas la pone la cafetería y las condiciones materiales, su equipo, herramientas y conocimientos.
Pero, sin lugar a dudas, la mayor diferencia la pone el paladar del barista, ya que esa es la herramienta más fuerte de una cafetería.
Actualmente hay quienes siguen decorando con canela o cocoa estas bebidas, y hay quienes mejor optan por crear dibujos con la leche perfectamente texturizada.
Así que la próxima vez que disfrutes de un latte o un capuccino, recuerda que estás saboreando no solo una bebida con muchos años de historia, sino también la habilidad y el arte del barista.