Cuando los turistas llegan a Buenos Aires, una de las experiencias imperdibles es el helado artesanal argentino.
Las heladerías de la ciudad, inspiradas en la tradición italiana, decoran las calles porteñas con sabores y texturas irresistibles.
Tanto en verano como en invierno, el helado es un ícono de la cultura local.
Acá te presentamos los cinco sabores imprescindibles para degustar en Buenos Aires.
En tu visita no puede faltar el dulce de leche, el sabor insignia de las heladerías porteñas.
Este gusto, hecho con la emblemática crema caramelizada argentina, destaca por su dulzura y cremosidad.
Cada bocado de este helado mezcla la textura suave del dulce de leche con el toque fresco y artesanal del helado argentino.
No es exagerado decir que el helado de dulce de leche es una auténtica explosión de sabor.
Aunque el chocolate es un clásico global, en Buenos Aires lo encontrarás en formas que desafían la imaginación, como el intenso chocolate amargo y el suave chocolate blanco o el exótico chocolate con licor, las combinaciones parecen infinitas.
Algunos de los sabores favoritos incluyen el chocolate con almendras o incluso con un toque de pimienta.
Buenos Aires es, sin duda, un paraíso para los amantes del chocolate.
El sambayón es una opción ideal para quienes buscan un sabor sofisticado.
Inspirado en un postre italiano del siglo XVI, el sambayón combina el vino dulce con la base cremosa del helado.
Es un sabor que destaca por su delicada mezcla de dulzura y notas alcohólicas, siendo perfecto para aquellos que desean experimentar un gusto con personalidad y un toque tradicional.
Visitar Buenos Aires es sumergirse en una cultura rica en sabores y tradiciones.
Cada uno de estos helados es una parte de la identidad porteña, con influencias italianas y argentinas en cada bocado.
¡No olvides probar estos sabores en tu próxima visita!