Caldo, fídeos, carne o pescado, verduras y huevo duro.
Esta es la base, a grandes rasgos, del plato de moda: el ramen.
El preparado japonés se ha popularizado en los últimos meses y cada vez se sirve en más restaurantes.
Su particular estética también ayuda a su difusión en redes sociales.
¿Vendrá el ramen a coger el testigo del boom del sushi?
El ramen no es un plato de creación puramente japonesa, sino que es una cocina fusión con China.
Su ingrediente principal es el caldo de cerdo, un alimento rico en proteínas que aportan nutrientes y minerales.
Los fídeos de harina de trigo son los que dan nombre al plato.
“Ramen” se refiere, de hecho, a los fideos y proviene de las palabras chinas la (estirar) y mian (fideo).
Para terminar el plato vendrían los "toppings", que pueden varias dependiendo del cocinero o el tipo de dieta del comensal.
En el apartado de proteínas se puede incluir carne, pescado o marisco.
También se suelen incorporar verduras, tales como champiñones o pimientos.
Un huevo duro partido a la mitad corona este plato con un alto contenido nutricional, ya que tiene grasas, proteína, hidratos y bastante agua.
Sin embargo, el ingrediente secreto del ramen está en el fondo del cuenco.
Se llama tare y es una especie de salsa muy concentrada de sabor que se coloca normalmente en el fondo del cuenco antes de añadir el caldo.
Suele ser a base de salsa de soja, miso, sake o mirin, entre otros ingredientes.
¿Es saludable el ramen?
Como ocurre con todos los platos, tiene cosas buenas y cosas malas.
Está claro que es un plato calórico y saciante por su alto contenido en proteínas y agua.
Sin embargo, si el propósito es adelgazar no es la opción más indicada, según los nutricionistas.
"Debido a la incorporación del tare el ramen es fuente de glutamato monosódico y también, es una preparación concentrada en sodio debido a la inclusión de salsa de soja en cantidades variables pero que no pasan desapercibidas", apunta un portal sobre nutrición que analiza a nivel nutricional este plato japonés.
Otro de los ingredientes con los que hay que tener cuidado es el sodio.
"El sodio o sal de este plato es el principal componente negativo, ya que en exceso se asocia a mayor riesgo cardiovascular, problemas renales, patologías óseas, e incluso, a obesidad y cáncer", añaden los expertos.