Un estudio americano demuestra que los arándanos proporcionan aún más beneficios a la salud si se han congelado previamente.
Y es que, los arándanos congelados contienen un 25% más de poder antioxidante que los frescos.
Marin Plumb, alumno de posgrado de la universidad de Dakota del Sur y miembro del equipo de estudio, observó que los arándanos congelados durante uno, tres y cinco meses no presentaban ningún descenso en el nivel de nutricional respecto a las bayas frescas.
Además de no perder propiedades positivas, los arándanos, después de estar congelados, mejoraban en un 25% su nivel de concentración de antocianina, un grupo de compuestos antioxidantes que proporcionan diversos sistemas de protección en el cuerpo humano.
Según el propio Plumb esto sucede gracias a que tras la congelación la estructura del tejido de la planta hace más accesibles las antocianinas.
Los arándanos están calificados como uno de los alimentos más sanos del mundo, y es que su alta concentración en antioxidantes es un gran aliado en contra del envejecimiento prematuro.
Además, son buenos para rebajar inflamaciones, mantener el corazón sano, ayudar a conservar la vista y la memoria y hasta un alimento bien considerado en las dietas.
Una colaboradora en el estudio de Plumb, Basil Dalaly, afirma que cuando se trata de comer alimentos saludables, mientras más verde o más rojo, mejor y es que el arándano combina ácidos orgánicos y las 15 antocianinas que les confieren su peculiar color.
Ahora habrá que planear estas comidas con antelación para disfrutar de los beneficios del arándano congelado.