Christian Otero reveló que su primer sueldo en la marca lo cobró al sexto año de abrir la empresa.
Los fundadores siempre tenían el mito de que era necesario contar con un maestro heladero que tuviera todas las recetas de este tradicional postre.
La calidad del producto, el prestigio de la marca y el diseño de sus locales hicieron que los fundadores divisaran claramente al camino de las franquicias como modelos de expansión.
No nos interesa gente con dinero que ponga la plata por tenerla y que después no le preste la atención que requiere.
El valor de una franquicia de la marca está atado al tipo del local que se quiera poner, sus dimensiones, la zona y la obra que requiera.
No es llave en mano, por lo que cada franquiciado para el armado del local podrá elegir los proveedores que mejor se adapten a su presupuesto.
Lucciano’s no tuvo caída de ventas, sino que mutó del off line al online, por lo que los locales y el personal pudieron sostenerse muy bien.
De hecho, reveló que su padre hace 35 años que hacía helados y el sacrificio que fue aprender a dominar las distintas recetas.
Hoy, luego de muchos años, el empresario reveló que el argumento del taxista era real.
Si bien hoy cualquier persona con la tecnología adecuada y materia prima de calidad puede hacer un helado extraordinario, hay muchos secretos tanto en las recetas como a nivel logístico.