¿Cómo es el helado de vainilla francesa?

Poner en una olla la leche evaporada y llevar al fuego hasta tibia. Batir las yemas hasta espesas y agregar el azúcar gradualmente. Retirar la leche del fuego y agregarla gradualmente a las yemas, batiendo. Regresar todo a la olla y llevar a fuego lento y mover hasta que desaparezca la espuma. Agregar mantequilla y mezclar. Retirar del fuego justo antes que comience a hervir. Verter en un bol, dejar que enfríe y llevarlo al congelador hasta que esté helado. Batir la crema de leche hasta espesa, como para chantilly y mezclar envolviendo con la crema del congelador. Volver a llevar al congelador por 8 horas.

Está cargado de ingredientes ricos y cremosos como yemas de huevo, crema batida dulce, leche entera, azúcar y las semillas de vainilla, por supuesto. Queríamos crear una receta que pudiera usarse para ambos. Comenzamos con los ingredientes tradicionales: leche entera, crema espesa para batir y semillas de vainilla, pero queríamos alterarlo un poco para aumentar el nivel de delicia, asegurándonos de que sea absolutamente digno de indulgencia. Helado casero de vainilla francesa con miel y flor de sal Ingredientes 6 yemas de huevo (preferimos huevos frescos de granja, que tienden a ser más ricos con una yema más cremosa) 1 ½ taza de crema batida espesa dulce 1 taza de leche entera 1 lata de 5 onzas de leche condensada azucarada ½ taza de miel cremosa ¼ taza de azúcar de vainilla 1 cucharadita de flor de sal Semillas raspadas de 2 vainas de vainilla ( usamos estas ) 2 cucharaditas de extracto puro de vainilla Procedimiento Divida su crema espesa y mezcle la mitad con la leche condensada azucarada y su flor de sal. Una vez que la crema esté bien fría, puede comenzar el proceso de convertirla en helado de vainilla francesa. Si no va a batir, simplemente colóquelo en el congelador durante la noche, con un trozo de papel pergamino colocado suavemente sobre la crema, o siga las instrucciones del fabricante de su helado para obtener una versión aireada y batida. Así que cambiamos el azúcar blanco normal por una combinación de crema de miel, azúcar de vainilla y leche condensada azucarada, agregamos vainas de vainilla y extracto de vainilla, y un par de pizcas de flor de sal. En una olla, mezcle la crema espesa restante, la leche, la miel cremosa, las semillas de las vainas de vainilla y el extracto de vainilla. Use la mezcla de leche caliente para templar las yemas de huevo; batiendo solo un cuarto de taza del líquido caliente en los huevos a la vez para subir lentamente la temperatura de los huevos.

Primero partimos la vaina de la vainilla por la mitad y extraemos las semillas. Reservamos. A continuación en un cazo ponemos la leche, la nata, las semillas y la vaina de la vainilla, lo calentamos pero con cuidado, no debe de hervir. En un bol mientras echamos las yemas de huevo y mezclamos con la azúcar hasta tener una masa homogénea. Retiramos la vaina del cazo y vertimos el preparado sobre la mezcla de los huevos y el azúcar, sin dejar de remover. Volvemos a echar esta mezcla en el cazo y calentamos sin dejar de remover hasta que la mezcla vaya adquiriendo una textura espesa, pero sin llevar a ebullición. Pasar esta mezcla a un bol más grande y le añadimos el resto de la nata junto con la pizca de sal, lo mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Dejamos enfriar, la mezcla la echaremos en un recipiente apto para el congelador si es de acero inoxidable mejor y lo dejamos una hora mas o menos. Pasada la hora , lo sacamos del congelador y con unas varillas o batidor eléctrico, batimos ligeramente para romper los hielos. Volver a repetir esta operación cada 40 minutos 3 o 4 veces más hasta ver que tiene una textura cremosa.