La salsa de soja china tiene una larga historia en China y se cree que su origen se remonta a más de 2.000 años en la dinastía Zhou.
Su proceso de elaboración tradicional involucra la fermentación de soja y trigo con salmuera, lo que da como resultado una salsa más salada y fuerte en sabor.
Existen dos tipos principales de salsa de soja china: Salsa de soja clara y Salsa de soja oscura.
La salsa de soja clara de color más claro y consistencia líquida, se usa para realzar el sabor de los platos sin alterar demasiado su color.
La salsa de soja oscura es más espesa, dulce y con un color más profundo debido a la adición de melaza o azúcar.
Se usa para dar color y un sabor más profundo a los guisos y estofados.
La salsa de soja japonesa, conocida como "shoyu", también tiene siglos de historia y se produce con una mezcla de soja y trigo en proporciones más equilibradas.
Su fermentación es más prolongada y a menudo utiliza koji.
Existen varias variedades de shoyu como Koikuchi, Usukuchi, Tamari y Shiro.
La Koikuchi es la variedad más común, con un equilibrio entre dulzura, salinidad y umami.
El uso de la salsa de soja depende del tipo de cocina que se quiera preparar.
Para platos chinos auténticos se utiliza salsa de soja china, para recetas japonesas se utiliza shoyu japonés.
También depende del uso que se le quiera dar, como para salteados, sopas, caldos, sushi, sashimi, guisos y estofados.
La elección de la salsa de soja adecuada es importante para lograr el sabor y la textura deseados en los platos.
Además, se debe considerar el contenido de sodio y la presencia de gluten al elegir la salsa de soja adecuada para las necesidades dietéticas específicas.