El parfait nace a partir del pâte à bombe: una mezcla de yemas de huevo y almíbar.
A dicha mezcla, se añadía crema batida y posteriormente, se dejaba en el congelador para lograr una textura suave y cremosa.
El parfait estadounidense es un postre ligero.
Se prepara dentro de una copa amplia, donde se alternan capas de yogurt, frutas frescas y granola.
Algunos lo consideran como un postre saludable, mientras que otros prefieren disfrutarlo en el desayuno o la cena.
Sin duda no está ni cerca de parecerse a la delicada y detallada creación francesa.
Sin embargo, esto no impidió su aceptación.
De hecho, en el continente americano es la versión más aceptada y reconocida.
De este lado del mundo, muy pocos están familiarizados con la receta original.
Aunque ambas preparaciones tienen mucho que presumir, vale la pena diferenciar entre cada una y así, darles el reconocimiento que merecen.