El sabor aromático de los postres de pistacho conquista a todos de verdad, incluso a los paladares más exigentes. Además, el color verde y el crujido del pistacho picado añaden un toque extra a cualquier postre. Las recetas son tantas y tan populares que, además de los postres originales, incluso los más tradicionales tienen una variante de pistacho. Si hasta el Tiramisù, uno de los postres más conocido de Italia, ha adoptado el pistacho, una razón habrà: ¡es delicioso! Además, con los pistachos se pueden preparar postres veraniegos sin necesidad de encender el horno: tartas de queso, semifrios e incluso pequeños y apetitosos postres. Entre estos últimos, por ejemplo, la receta más fácil y versátil es crear una mezcla de crema de pistacho, mascarpone, azúcar y hacer bolitas que se guardan en la nevera y se sirven frías. Para hacerlas más atractivas y darles un toque crujiente o sabroso, basta con bañarlas en pistacho, avellana, coco rallado o cacao sin azúcar.