¿Cuál es el sabor real del helado de pistacho?

Tú vas a la heladería, pides un helado de limón y sabes que su sabor te recordará al limón. Cuando estuve en Bolonia en febrero me recomendaron varias heladerías. Y, sobre todo, que probara el helado de pistacho. Me comí varios helados y varios de ellos, de pistacho. Y por PRIMERA VEZ EN MI VIDA, el sabor de ese helado me recordó al pistacho. También me dijeron que el helado de heladería de verdad, el bueno, el auténtico, siempre está tapado con una cápsula de metal. Mi opinión: El copywriting vende igual que el helado de pistacho sabe a pistacho. Si el copywriting no vende, está mal hecho; si el helado de pistacho no sabe a pistacho, está mal hecho. Normalmente vas a encontrar mucho copywriting mal hecho. Este copy no vende, claro. O no todo lo que debería.

Ponemos en un cazo la nata, la leche, la miel y la pasta de pistacho y lo calentamos hasta que esté a punto de hervir. Ponemos en un cuenco grande las yemas de huevo y el azúcar glas y batimos hasta que blanqueen. Vertemos la mezcla del cazo caliente en un chorro fino sobre la mezcla de yemas sin parar de remover. Ponemos de nuevo toda la mezcla en el cazo y calentamos sin dejar de remover hasta que la mezcla espese un poco. Debe alcanzar unos 80/83º C, sin pasarnos de esta temperatura pues se cuajan las yemas. Dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente y luego lo ponemos en el frigorífico hasta que esté bien frío.

Este helado de pistacho es uno de esos postres que parece elegante pero se prepara de manera muy sencilla. Sin máquina de helado, sin leche condensada, solo unos pocos ingredientes reales y un poco de cuidado. Todo comienza con pasta de pistacho casera, nueces tostadas recién peladas, mezcladas hasta que estén suaves y fragantes. A continuación, los huevos enteros y el azúcar se baten suavemente sobre un baño maría hasta que estén ligeros y aireados. Luego se incorpora esa rica pasta de pistacho, convirtiendo la base en un verde pálido de ensueño y llenando la cocina con el aroma de nueces tostadas. Una vez que incorporas la crema batida, se convierte en una base ligera, similar a una mousse, que se congela en el helado de pistacho más cremoso, suave, dulcemente suave y lleno de sabor real. Nada artificial aquí. Solo ese sabor natural y a nuez que los amantes del pistacho conocen y anhelan. Es perfecto directamente del congelador, tal vez cubierto con unos pistachos picados para darle un toque crujiente. Sírvelo con bayas o con una rebanada de pastel. Se siente casero en el mejor sentido: acogedor, reflexivo y profundamente satisfactorio. Es el tipo de delicia que te hace detenerte un momento y simplemente disfrutar cada bocado. Comience haciendo la pasta de pistacho. Precaliente el horno a 300°F (150°C). Extienda los pistachos crudos sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y tueste durante 15 minutos. Permita que se enfríen completamente. Transfiera los pistachos a un procesador de alimentos y mezcle hasta que se forme una pasta fina. Agregue 2 cucharadas de crema para ayudar a suavizarla. Reserve. A continuación, prepara la base de huevo. En un bol resistente al calor, bate los huevos enteros con azúcar hasta que estén ligeros y aireados. Coloca el bol sobre un baño maría (baño de agua hirviendo a fuego lento) y bate constantemente durante 5–7 minutos, hasta que la mezcla se vuelva espesa, pálida y tibia al tacto (alrededor de 70–75°C o 160–170°F). Retirar del fuego y batir la pasta de pistacho, el extracto de vainilla y una pizca de sal. Luego, bate la crema. En un bol aparte, bate la crema fría para batir hasta que forme picos medios. Con cuidado, incorpora la crema batida en la base de huevo de pistacho enfriada en tandas, manteniendo la mayor cantidad de aire posible en la mezcla. Vierte la mezcla en un recipiente, alisa la parte superior, cubre y congela durante al menos 6 horas o toda la noche. Decora con pistachos tostados picados para obtener textura y sabor extra antes de servir. Espero que pruebes este increíble postre helado. Si lo haces, comparte las fotos conmigo en Instagram. Me encantaría ver cómo te queda. ¡Disfruta! Prepara la pasta de pistacho. Precalienta el horno a 300°F(150°C). Transfiere los pistachos crudos a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Asar durante 15 minutos. Dejar enfriar completamente. Envuelve los pistachos en un paño de cocina limpio y frótalos suavemente para aflojar y quitar la mayoría de sus pieles. Procesa los pistachos en un procesador de alimentos hasta formar una pasta fina. Agrega 2 cucharadas de crema para suavidad y polvo de matcha si se usa. Dejar a un lado. Prepara el helado. En un tazón resistente al calor, bate los huevos enteros con azúcar y vainilla hasta que estén ligeros. Coloca sobre un baño maría (baño de agua a fuego lento) y bate constantemente hasta que la mezcla se vuelva espesa, pálida y tibia al tacto, durante unos 5-7 minutos o hasta que alcance 160-170°F (70-75°C). Agregue sal, mezcle para combinar y retire del fuego. Añade la pasta de pistacho. Mezclar hasta que esté bien combinado. En un bol aparte, bate la crema de leche hasta obtener picos medios. Incorpora suavemente la crema batida en la base de huevo de pistacho enfriada. Vierte en un recipiente, alisa la parte superior, cubre y congela durante al menos 6 horas o durante la noche. Coronar con pistachos tostados picados y disfrutar! Ración: 1 serving out ofCalorías: 227kcal Carbohidratos: 16g Proteina: g Grasa: g Colesterol: 218mg Sodio: 135mg Potasio: 275mg Fibra: 2g Azúcar: 11.11g Vitamina A: 354IUVitamina C: mg Calcio: 54mg Hierro: 1.67mg