El espresso romano se prepara combinando un shot de espresso con una rodaja de limón o jugo de limón y una cucharadita de azúcar.
La rodaja se puede exprimir o dejar caer en el café y a menudo, es confitada.
Se trata de una bebida versátil que se puede servir caliente, fría o con hielo, y con o sin leche.
Algunas tiendas de café también añaden anisette, un licor mediterráneo hecho de anís.
La bebida es popular en la región italiana de Campania, la cual incluye la ciudad de Nápoles, Capri y la Costa de Amalfi.
Allí, a menudo se le conoce como caffè canarino o caffè al limone.
Los ciudadanos locales afirman que la bebida fue inventada en la ciudad de Giugliano.
Actualmente, es la bebida emblemática de la ciudad, y se considera una especialidad regional.
En esta región, el espresso romano se prepara a menudo con limones de Sorrento.
Estos limones han recibido la certificación de Indicación Geográfica de la Unión Europea, lo cual significa que han sido verificados independientemente y reconocidos por su calidad y naturaleza única.